Gerencia del Futuro: Éxito y Fracaso según Peter Drucker en 'Managing in the Next Society'
En su obra 'Managing in the Next Society', Peter Drucker examina las profundas transformaciones económicas que marcaron la década de los 90. Este período fue testigo de un cambio significativo en la mentalidad económica,
ADMINISTRACIÓN Y GERENCIA
8/4/20244 min read
Transformaciones Económicas de los Años 90
En su obra 'Managing in the Next Society', Peter Drucker examina las profundas transformaciones económicas que marcaron la década de los 90. Este período fue testigo de un cambio significativo en la mentalidad económica, impulsado en gran medida por el auge de la revolución informática. La rápida adopción de tecnologías de la información no solo transformó la productividad y la eficiencia en las empresas, sino que también fomentó el surgimiento de nuevos modelos de negocio y sectores económicos.
Adicionalmente, Drucker señala que la disminución del índice de nacimientos y la consecuente reducción de la población joven tuvieron un impacto trascendental en la estructura demográfica. Este fenómeno, combinado con una menor formación de nuevas familias, afectó la demanda de bienes y servicios, alterando la dinámica del consumo. Las sociedades, tanto en economías desarrolladas como emergentes, experimentaron un envejecimiento de la población que exigió cambios en las políticas de empleo, salud y bienestar social.
Las economías desarrolladas se vieron obligadas a reestructurar sus mercados laborales ante una fuerza de trabajo envejecida y una mayor necesidad de innovación tecnológica para mantener la competitividad. En contraste, las economías emergentes enfrentaron el desafío de integrar nuevas tecnologías mientras lidiaban con las repercusiones de una población joven decreciente. Este período de transformación planteó la necesidad de ajustar las estrategias económicas y empresariales para adaptarse a un nuevo orden mundial, donde las fronteras entre los mercados tecnológicos y tradicionales se desdibujaban rápidamente.
En resumen, los años 90 fueron un periodo de transición significativa, según Drucker, marcado por la revolución informática y cambios demográficos sustanciales. Estos factores obligaron a las sociedades y empresas a repensar sus modelos y estrategias para prosperar en un entorno económico global cada vez más interconectado y dinámico.
El Declive de la Manufactura: De Proveedora de Riqueza a Sector en Retroceso
En su obra "Managing in the Next Society", Peter Drucker analiza el evidente declive de la manufactura como fuente principal de riqueza y empleos que comenzó a manifestarse en la década de 1990. Este proceso ha resultado en transformaciones significativas tanto en la economía global como en la estructura del empleo. La transición de un modelo económico basado en la manufactura a otro fundamentado en el conocimiento y la tecnología es uno de los cambios más trascendentales de nuestra era.
En primer lugar, el acelerado avance tecnológico ha sido un gran impulsor de esta transformación. Las innovaciones en automatización, robótica e inteligencia artificial han permitido que muchas de las tareas que antes requerían intervención humana ahora sean realizadas de manera mucho más eficiente por máquinas. Esto ha reducido drásticamente la necesidad de mano de obra en las plantas de producción, resultando en la disminución del empleo en el sector manufacturero.
Además, la globalización ha jugado un papel crucial en este declive. Las economías emergentes han competido agresivamente en términos de costos de producción mucho más bajos, atrayendo inversiones y facturando como los nuevos centros de manufactura del mundo. Las corporaciones multinacionales, en busca de mayores márgenes de beneficio, han deslocalizado una gran parte de sus operaciones de manufactura hacia estos países, reduciendo significativamente la producción en las economías más desarrolladas.
La consecuencia directa es un cambio en el paradigma económico. La riqueza ha comenzado a concentrarse en sectores vinculados al conocimiento, la tecnología y los servicios. Profesiones en ingeniería, investigación y desarrollo, y tecnología de la información se han convertido en los nuevos pilares de la economía, desplazando progresivamente a los empleos industriales tradicionales. Este desplazamiento no solo ha reconfigurado el mercado laboral sino también ha planteado nuevos desafíos en términos de formación profesional y capacitación laboral.
El declive de la manufactura, según Drucker, es una señal de un cambio de época. Adaptarse a esta nueva realidad requiere visión estratégica y un enfoque orientado a la innovación y al conocimiento. Con esta transición, las sociedades deberán ajustar sus políticas y estructuras para capitalizar las oportunidades que brinda esta nueva economía basada en el conocimiento.
Peter Drucker, en su obra "Managing in the Next Society", subraya la importancia de la innovación y la adaptación como pivotes esenciales para que las empresas y economías sobrevivan y prosperen en la nueva economía. En un contexto donde la tecnología y el conocimiento son los motores esenciales del desarrollo económico, las organizaciones deben reestructurarse continuamente y abrazar la transformación digital.
Para comenzar, una estrategia clave mencionada por Drucker es la innovación constante. Las empresas deben fomentar una cultura en la que se valoren las nuevas ideas y se promueva la experimentación. Este enfoque no se limita únicamente a productos y servicios, sino que también incluye procesos internos y modelos de negocio. Empresas como Apple y Google han demostrado que la capacidad de reinventarse es vital para mantener una ventaja competitiva en el mercado global.
La adaptación es la segunda pieza fundamental del rompecabezas. En un entorno en constante cambio, las organizaciones deben ser ágiles y flexibles. Drucker sugiere que las empresas deben adoptar estructuras más horizontales para fomentar una toma de decisiones más rápida y eficiente. Un ejemplo de éxito es la empresa automotriz Tesla, que ha establecido un modelo de negocio ágil, permitiéndole adaptarse rápidamente a las demandas del mercado y a los avances tecnológicos.
Los líderes del futuro también jugarán un papel crítico en este proceso. Drucker enfatiza que las habilidades y competencias de los líderes deben evolucionar. La capacidad de liderar equipos diversos y multiculturales, manejar tecnologías emergentes y tomar decisiones basadas en datos son competencias indispensables. Empresas como Microsoft han destacado en este aspecto al fomentar formación continua y programas de desarrollo para sus equipos directivos.
En resumen, la carrera hacia una nueva economía está marcada por la innovación y la adaptación. Siguiendo las recomendaciones de Drucker, las empresas que adoptan estas estrategias y desarrollan líderes capacitados no solo sobrevivirán, sino que prosperarán en este entorno dinámico y transformador.